Nuestro proyecto en Tanzania (África) lo hemos llamado “Greening Africa”. Trabajamos con la ONG ReGreening Initiatives para su implementación.
Durante el año 2019 hemos continuado nuestros dos proyectos en Tanzania en los distritos (“Villages”) de Vilima Vitatu, Sarame, Mwada y Sangaiwe, que se encuentran en Babati, del departamento de Manyara. Estos “distritos” tienen una población total de 15,000 personas. Como siempre, nuestra meta de participación es 60% de la población total de cada uno de las comunidades en los distritos donde trabajamos. Del total de la población, el 81% ha participado en el proyecto.
Durante el año 2019 los “distritos” sufrieron inundaciones tremendas, además de una prolongada sequía. Pese a estas condiciones climatológicas tan adversas el proyecto Greening Africa ha tenido logros importantes.
El éxito del trabajo con las familias se debe en gran parte al esfuerzo y empeño de las mujeres, quienes tenían muy claro la importancia de todas las mejoras para su familia y para ellas mismas.
Durante todo el proyecto, hemos coordinado nuestras actividades muy estrechamente con las autoridades Tanzanianos.
Los resultados logrados con las familias en los cuatro “villages” ha mostrado que la metodología Pachamama Raymi funciona de manera extraordinaria.
Toribio Huillca Yábar ha sido el Director de Greening Africa desde el inicio. El gran éxito y los resultados obtenidos se deben a él, a su entrega y coraje, su inteligencia, su muy amplia experiencia y conocimientos traídos de los Andes Peruanos. Él se enfrentó con éxito con las dificultades planteadas por la diversidad de culturas, las inclemencias del clima. Además, tenía que lidiar con avestruces, cebras, monos y otros animales silvestres.
Principales logros
El mejoramiento de las viviendas, igual que en el Perú. Todas las familias participantes lo hicieron.
Parte del mejoramiento de la vivienda es la construcción de pozos para el abastecimiento de agua a las familias, sus animales y sus huertos. Sólo un 40% de las familias participantes cavaron estos pozos que tienen de 8 a 30 metros de profundidad ya que en muchos sitios se encuentra agua subterránea salada. Las familias escavan su pozo y el proyecto las apoya con ladrillos y cemento para su revestimiento y acabado. Tal vez el principal aporte del proyecto es la prospección con brocas manuales. Gracias a ello, podemos determinar si el agua es apta para consumo. De este modo la familia puede saber si vale la pena o no de construir su pozo.
La población es altamente motivada para construir su propio pozo ya que su alternativa sería caminar muchos kilómetros para llevar un par de baldes con agua a su casa.
Los cultivos anuales son muy susceptibles a las sequías e inundaciones. Además, atentan contra la fertilidad del suelo. Por esta razón el proyecto promueve el cambio de una parte de los cultivos anuales por perennes, como son los árboles: árboles maderables, para fruta y para forraje. A lo largo de los 5 años del proyecto, sobrevivieron 2’020,000 árboles, mientras casi medio millón de árboles había muerto por varias razones.
Parte importante de los árboles plantados, fueron árboles frutales, incluyendo mango, papaya, guayaba, nuez de marañón (cashew). 32 familias plantaron mangos para negocio en 14 hectáreas en total.